Los goles de Pelé en el Mundial de 1958: una exhibición magistral
Los goles de Pelé en el Mundial de 1958: una exhibición magistral
El Mundial de 1958 en Suecia se recordará por muchos motivos: el dominio brasileño, la aparición de una joven promesa como Pelé, la novedosa transmisión aérea de la televisión sueca y, por supuesto, los deslumbrantes goles de Pelé.
Pelé había sido convocado por el técnico Vicente Feola con tan solo 17 años, a pesar de que la mayoría de la plantilla brasileña era muy experimentada. Sin embargo, sus habilidades eran sobresalientes y el propio Feola reconoció que había encontrado al sustituto perfecto para el delantero titular, el lesionado Leônidas.
El primer partido del Mundial para Brasil, celebrado en el estadio Rasunda en Estocolmo, fue contra la selección de Austria. Los austriacos eran considerados un equipo muy fuerte, por lo que la expectativa era alta. El partido estaba a punto de comenzar y Pelé estaba nervioso, pero cuando escuchó el himno brasileño, se sintió lleno de energía.
En el minuto 12, Pelé recibió un pase de Mário Zagallo y ante la marca del defensa austriaco probó un regate que lo dejó solo frente al portero. Con un disparo seguro, hizo su primer gol en un Mundial. Los comentarios de la prensa sueca dieron fe de la calidad del tanto: "maravilloso", "espléndido", "inigualable".
El segundo gol llegó apenas un minuto después, en el minuto 13, gracias a un centro de Didi que Pelé remató con la cabeza. Los austriacos quedaron en estado de shock, sin saber cómo reaccionar ante la exhibición de clase del joven brasileño.
Brasil ganó el partido por 3-0 y Pelé fue elegido como el Jugador del Partido. La prensa sueca lo bautizó como "O Rei" (El Rey) y la leyenda estaba en camino.
El segundo partido de Brasil fue contra la selección de Inglaterra, considerada como una de las mejores del mundo en ese momento. El partido fue muy disputado, pero Pelé no tuvo muchas oportunidades de brillar. Sin embargo, en el minuto 71 recibió un pase de Djalma Santos, hizo un recorte hacia el centro del área y, con un potente disparo de derecha, marcó el tercer gol de Brasil.
Brasil ganó el partido por 2-0 y Pelé fue nuevamente nombrado Jugador del Partido. El tercer partido de Brasil fue contra la selección de la URSS y Pelé añadió un nuevo gol a su registro a los 27 minutos de partido. Los brasileños ganaron 2-0.
En la semifinal, Brasil se enfrentó a Francia. Pelé sufrió una lesión en el muslo en la primera parte, pero aún así, decidió jugar. No obstante, su participación fue limitada y Brasil perdió por 5-2. Los suecos estaban sorprendidos al ver a Brasil fuera de la final y Pelé lesionado en la cancha.
El partido por el tercer lugar fue contra la selección de Francia y Pelé estaba determinado a terminar el torneo con su mejor actuación. En el minuto 7, Pelé recibió un pase de Zagallo, controló habilidosamente el balón con el pecho y, con un potente disparo, abrió el marcador. Luego, en el minuto 38, Pelé recibió el balón en la línea de medio campo, avanzó con él en un regate espectacular sorteando varios rivales, con humillación incluida al defensa francés Liébaut de quien esquivó con una gambeta lo que desde entonces se conoce como "drible da vaca" y, con el portero francés abatido a sus pies, definió con el balón al fondo de la red con el clásico toque con el dedo para evitar que el portero lo pudiera cortar. El partido terminó 5-2 a favor de Brasil, con cuatro de los goles en la cuenta de Pelé.
Pelé cerraba el Mundial de 1958 con seis goles marcados, dos de ellos recordados en la historia del fútbol como dos de los más bellos goles jamás vistos en el deporte rey. Fue votado como el mejor jugador joven y mejor jugador del torneo y, con solo 17 años, había mostrado al mundo su gran talento. El Mundial de 1958 fue una exhibición magistral de Pelé, quien marcó los goles más importantes de Brasil y consolidó su posición como uno de los jugadores más brillantes de todos los tiempos.
Los inicios de Pelé
Pelé nació en 1940 en la ciudad de Três Corações, Brasil. Desde una edad temprana, demostró un gran talento para el fútbol y se unió al equipo juvenil de Bauru en 1954. Con solo 15 años se unió a la selección brasileña de menores de 16 años y marcó 36 goles en 29 partidos.
En 1956, Pelé firmó su primer contrato con el club de su ciudad natal, Santos FC. En su primer partido oficial con el equipo, marcó su primer gol, que muchos consideran como el principio de una legendaria carrera llena de éxitos.
Con el tiempo, Pelé se convirtió en el líder del equipo de Santos FC, que ganó varias competiciones internacionales. Destacó por su velocidad, técnica y capacidad goleadora, siendo el mayor anotador en la larga historia del club con 643 goles en 656 partidos.
El legado de Pelé
Pelé se retiró del fútbol en 1977, dejando atrás una carrera legendaria que incluyó tres Copas del Mundo con la selección brasileña y una carrera exitosa con el Santos FC y el NY Cosmos de Estados Unidos. Además, Pelé fue elegido tres veces como el Futbolista del Año por la FIFA y es considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.
Como embajador del deporte, Pelé ha sido un defensor del fútbol base, la educación y la ayuda humanitaria. Ha trabajado en varias organizaciones que buscan promover el fútbol en todo el mundo y ha sido reconocido por su labor humanitaria por la UNESCO y las Naciones Unidas.
Conclusiones
Los goles de Pelé en el Mundial de 1958 son una muestra de su gran talento y habilidad en el fútbol. Con el paso de los años, esos goles se han convertido en una leyenda del deporte rey, recordados por aficionados y expertos por igual. Pelé es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y sus actuaciones brillantes en el campo han sido una inspiración para las generaciones futuras. Su legado va más allá del fútbol, siendo un ejemplo de dedicación, pasión y trabajo duro que trasciende las fronteras del deporte.